La concentración se dio mientras se hallaban en la Corte seis de los siete jueces que están próximos a debatir el Caso Beatriz, que podría imponer la legalización del aborto en toda la Región.

Este martes 28 de noviembre 40 organizaciones civiles se manifestaron frente al edificio de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en Costa Rica. La convocatoria se dio para exigir a los jueces que no emitan una sentencia a favor de la “industria del aborto” en el caso “Beatriz vs. El Salvador”, una industria que, según denuncian, “condiciona con financiamiento varias iniciativas dentro del Sistema Interamericano de Derechos Humanos”. 


Manifestantes del Frente Nacional por la Vida reclaman por el derecho a la vida.

Según Shirley Diaz, presidente del Frente Nacional por la Vida, el fallo “podría imponer autoritariamente esta práctica en todo el Continente, poner en riesgo el derecho a vivir de las nuestros hijos y mujeres y amenazar las democracias latinoamericanas».

Las organizaciones provida recordaron a Beatriz, una de las víctimas del caso que sufría de Lupus y a quien, según las mismas activistas abortistas afirman, abordaron a través de engaños. Según Shirley, “le hicieron creer que perdería su vida si seguía adelante con su embarazo. Beatriz, luego de tener a su hija Leilani, vivió cuatro años más hasta que falleció a causa de un accidente de tránsito”, aclara. 

Roció Ramirez Varela, de Mujeres en Lucha, reclamó: “A nadie le importó la vida de Beatriz. La hostigaron durante su embarazo, le hicieron vivir un calvario y le dijeron que moriría si no abortaba. Ella misma vio que era mentira. Su hija nació y ella no murió”. 

Pero también recordaron a la otra víctima invisibilizada del caso: “¡Leilani tenía derechos!”, cantaban a coro. Era la hija de Beatriz, una pequeña con discapacidad por anencefalia que vivió 5 horas después del parto, que tuvo partida de nacimiento y que su madre visitó varias veces en el cementerio. 

Activista provida levanta un cartel donde afirama que 

“el aborto te hace mamá de un niño muerto”

“¿Quién es Leilani, Señores Jueces? Porque si la Corte no protege los derechos de Leilani que era una persona por nacer, mujer, vulnerable y discapacitada, ¿De qué derechos humanos hablan?”, cuestiona Ramirez Varela. 

Yolanda Melendez, de “Sinergia, Liderazgo y Desarrollo”, afirmó categórica: “No es Beatriz versus El Salvador. Es Beatriz, Leilani y toda Latinoamerica contra la industria del aborto” y agregó: “Señores Jueces, si no están dispuestos a proteger a las mujeres vulnerables, dentro o fuera del vientre, como Beatriz y Leilani, ¡Renuncien! ¡Váyanse ya!”.  

Esta frase hace alusión a que el fallo dictado por la Corte IDH podría exigir la legalización del aborto en todos los países de Latinoamérica. Las sentencias emitidas por la Corte si bien son de carácter obligatorio para los Estados de la OEA involucrados en el caso, podrían alcanzar, según una práctica fuertemente cuestionada, a todos los estados que integran la Organización.  

Pero también se refiere al opaco financiamiento del Sistema Interamericano de Derechos Humanos que recibe grandes sumas de dinero de países que no pertenecen al sistema, de organizaciones y de empresas multinacionales, con la condición de que se use para impulsar agendas como la del aborto. Las irregularidades, que evidencian fuertes conflictos de intereses, fueron denunciadas en una investigación de la ONG Global Center for Human Rights. 

La CIDH y la Corte IDH enfrentan cada vez más cuestionamientos sobre su transparencia y sobre su legitimidad: “Ustedes lo saben bien, no pueden legislar contra la soberanía y la democracia de los Estados del Sistema Interamericano. No se conviertan en una Corte golpista, genocida y corrupta. Protejan nuestros derechos o váyanse”, gritó Shirley Díaz por el altoparlante, frente al edificio, para luego cantar con los manifestantes: “¡Industria del Aborto, fuera de la Corte!”