¿Qué harías si te acusan de algo y supieras que quienes te acusan y la corte que te va a juzgar están pagados por la misma industria?

Eso está pasando con el caso Beatriz contra El Salvador.

Los mismos gobiernos y grandes ONG que explícitamente buscan legalizar el aborto, dieron millones de dólares, por un lado, a las cuatro ONG que armaron el caso de Beatriz y acusaron a El Salvador y por otro, a la Corte IDH que va a juzgar a El Salvador y a la CIDH, que presenta los casos a esa Corte. En varios países, este conflicto de intereses es un delito. Sin duda es una falta de transparencia y honestidad inaceptable para un Tribunal de Justicia Regional, que socava la imparcialidad, transparencia y legitimidad de todo el Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
Sólo por esto el caso debería y aún debe ser rechazado y seriamente investigado.
Esta es la escandalosa trama de financiamiento que tiene cooptado el Sistema Interamericano de Derechos Humanos:

¿Quiénes son los peticionarios del caso?

Colectiva Feminista para el Desarrollo Local es una organización feminista de El Salvador que promueve la legalización del aborto. Fue fundada por Morena Herrera, quien manipuló a Beatriz y participó en la audiencia. Fue peticionaria en el caso Manuela y promovió el caso Beatriz ante la CIDH. Como esta, recibió financiamiento de la Fundación Ford y de AECID, la cual también financió a la Corte IDH.
La Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto: Es una organización cuyo fin es cambiar la legislación sobre aborto en El Salvador. Su nombre original era escandalosamente explícito: “…del aborto terapéutico, ético y eugenésico”, es decir que busca, por ejemplo, discriminar y eliminar niños por nacer con discapacidad u otras vulnerabilidades. Es presidida por Morena Herrera y su abogado representó a Beatriz y pidió que se realizara el aborto clandestinamente en el hospital. Sus publicaciones e investigaciones reconocen el apoyo de AECID, la Fundación Heinrich Böll y la Fundación Ford, que financian a la Corte IDH y a la CIDH.
IPAS:Promueve el aborto en todo el mundo, produciendo y comercializando aspiradores, cánulas e instrumental para aborto, capacitaciones para realizarlo y asesorías en leyes y políticas públicas para implementarlo, incluso donde la práctica está prohibida. En su informe anual de 2021, definió como uno de sus objetivos “impulsar la creación y cumplimiento de marcos normativos en aborto”. El Dr. Guillermo Ortiz, quien aconsejó a Beatriz el aborto, trabaja para IPAS. Fue financiada por la Fundación Ford y Open Society Foundations, al igual que la CIDH y por ASDI, al igual que la Corte IDH.
CEJIL (Centro por la Justicia y el Derecho Internacional): Es una organización que se dedica al litigio estratégico, es decir, diseña o “arma” casos para cambiar las leyes, políticas y prácticas de los países. Promovió el 25% de los casos que llegaron a la Corte IDH desde 2010, a través de la CIDH. Al igual que esta, recibió fondos de la Fundación Ford, Open Society Foundations y Save the Children.